Los suelos laminados están ganando cada vez más popularidad, parecen muy caros, pero están hechos de diferentes tipos de materiales. Como cualquier otro tipo de suelo, el suelo laminado requiere cierto mantenimiento.
Es necesario
- - una aspiradora;
- - un trapo limpio;
- - Servilletas de papel;
- - agua;
- - vinagre;
- - un balde.
Instrucciones
Paso 1
Antes de limpiar los pisos, elimine los residuos grandes y luego aspírelos. Retire los muebles y otros elementos de la habitación que puedan interferir con la limpieza.
Paso 2
Prepara la solución que usarás para limpiar el piso. Para ello, mezcle agua con vinagre destilado a razón de ½ taza de vinagre por cada litro de agua. Puede usar amoníaco en lugar de vinagre, pero el vinagre es tan efectivo como es y la picadura daña menos el sellador que se usa al instalar pisos laminados. Otra ventaja del vinagre es su capacidad para neutralizar los efectos negativos del agua en los suelos de madera; sin vinagre, puede dejar daños en forma de manchas. También puede diluir el agua con 1/3 de taza de alcohol para evitar rayas en la superficie del piso.
Paso 3
Humedece un trapo en agua y luego exprímelo tanto como sea posible para eliminar cualquier resto de humedad. Úselo para limpiar los pisos a lo largo de los tablones laminados colocados. Si se lava con una fregona, intente utilizar herramientas convencionales que no tengan función de centrifugado. Escurrir un trapo es más efectivo que escurrir una esponja de dispositivos similares, lo que puede provocar un exceso de humedad en el piso. Una vez que haya terminado de limpiar los pisos, déles tiempo para que se sequen. Trate de no usar trapos secos para esto, simplemente abra las ventanas y puertas y ventile la habitación.
Paso 4
Si desea limpiar un área pequeña del piso laminado, no es necesario lavarlo completamente preparando dicha solución. Puede utilizar agentes de limpieza especiales para este revestimiento, que normalmente se venden como pulverizadores. Aplique este producto en el área manchada del piso y límpielo con una toalla de papel. Tenga cuidado, algunos de estos productos contienen amoníaco, que puede destruir el sellador del piso. Use estos limpiadores siempre que encuentre pequeñas manchas de suciedad en el piso, para no tener que lavar el piso sucio con frecuencia de la manera habitual.