Cómo Lavar Una Manta De Lana

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Cómo Lavar Una Manta De Lana
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Anonim

Todos los artículos mullidos, incluidas las mantas, son verdaderos colectores de polvo, por lo que deben lavarse periódicamente. Sin embargo, lavar una manta vellosa desconcierta a muchos, porque no todos saben cómo lavar un producto de este tipo, a mano o en una lavadora automática. De hecho, este procedimiento es bastante simple, si conoce sus reglas básicas.

Cómo lavar una manta de lana
Cómo lavar una manta de lana

Cuidado de una manta de lana

El cuidado de los textiles generalmente depende de la composición del material, por lo tanto, en primer lugar, la manta de lana debe almacenarse correctamente. No es deseable ponerlo durante mucho tiempo en bolsas de plástico o cajas de embalaje especiales, ya que en ellas las fibras de la manta no podrán ventilar y respirar aire. Lo mejor es colocar la manta en un armario o caja de cartón con bolsas de lavanda o cuentas perfumadas.

Es imperativo estudiar la información en la etiqueta a cuadros para comprender si debe limpiarse en seco o si puede lavarse con sus propios esfuerzos.

También debe controlar cuidadosamente la pila de la manta, no debe convertirse en bolas. Sin embargo, si esto sucediera, los gránulos aparecidos se pueden afeitar cuidadosamente con una navaja afilada o una máquina especial. Es extremadamente necesario manipular las presas y los orificios con mucho cuidado, no deben arrastrarse más. La limpieza diaria de una manta vellosa se puede hacer con un cepillo para ropa; esto prolongará significativamente su vida útil y preservará la apariencia original del producto durante mucho tiempo.

Lavar una manta de lana

Para lavar a mano una manta de lana, necesitará una bañera o un lavabo grande, polvo para tejidos delicados o de lana y un acondicionador para ropa blanca. Vierta agua tibia en el recipiente preparado y agregue la cantidad de polvo indicada en el paquete. Si la manta tiene mucho polvo, primero debe tirarse en la calle, luego de lo cual el producto se sumerge en agua jabonosa durante media hora. Pasado este tiempo, la manta debe enjuagarse bien con agua corriente fría con un suavizante de telas que suavizará las fibras de su tejido.

En el empaque con el polvo, debe haber una nota que este detergente está aprobado para su uso en telas delicadas.

Para el lavado automático a máquina de una manta de lana, el producto debe colocarse en la lavadora, verter el gel detergente en el compartimento correspondiente y seleccionar el programa “delicado” o “lana”. Luego, la máquina debe estar encendida y esperar hasta el final del ciclo de lavado. Debe recordarse que el centrifugado no debe ser superior a quinientas revoluciones por minuto; de lo contrario, la manta puede adelgazarse y estirarse. Sin embargo, si se observan todas las reglas de lavado, el producto se puede lavar, secar fácilmente y volverá a deleitar a su dueño con una apariencia hermosa y un pelo suave y esponjoso.

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