Tarde o temprano, todos los propietarios de refrigeradores se enfrentan al problema de la aparición de un olor desagradable en el congelador. La mayoría de las veces ocurre debido al almacenamiento de alimentos sin empaque. Para evitar esta situación, guarde los alimentos en bolsas o recipientes de plástico y descongele el refrigerador con regularidad. Si el olor ya ha aparecido, considere cómo eliminarlo.

Instrucciones
Paso 1
Limpia las paredes del congelador con un paño humedecido con una mezcla de vinagre y agua o una solución de amoniaco. Puede dejar una servilleta empapada en vinagre en el congelador durante varias horas. Buena absorción de olores de sosa y carbón. Coloque la caja de estas sustancias trituradas en el congelador, cámbiela tres veces al mes.
Otra opción es poner un vaso de bicarbonato de sodio disuelto en agua. Deberá cambiarse semanalmente para que los olores desagradables no se absorban nuevamente. También puede intentar poner algunas tabletas de carbón activado en un plato en el congelador, un sorbente natural que absorbe líquidos y olores.
Paso 2
Los lados del congelador se pueden limpiar con jugo de limón o rodajas de cítricos. El olor también es absorbido por el pan negro, la cúrcuma, la albahaca, el clavo, el tomillo, el apio, las cáscaras de naranja y los granos de arroz. Puede usar cebollas y ajo: frote las paredes con ellos, luego ventile bien. Intente colocar una vaina de vainilla, una rodaja de manzana o un polvo de hornear en el congelador.
Paso 3
Corta los cítricos por la mitad, quita la pulpa y agrega bicarbonato de sodio. Colocar en el congelador y después de unos días retirar, el olor debería desaparecer. Alternativamente, exprime un limón en agua y colócalo en un recipiente en el congelador durante unos días. Limpia el congelador primero con detergente y luego con una solución de bicarbonato de sodio fuerte.
Paso 4
De los medios para combatir los olores desagradables que ofrecen los fabricantes de productos químicos para el hogar, vale la pena señalar los ambientadores-absorbentes especiales, que deben cambiarse cada pocos meses. Ozonizan eficazmente el interior del congelador y absorben los olores.