La mayoría de las familias jóvenes se enfrentan al problema de la vivienda. Pero no todas las familias pueden acumular la cantidad necesaria para comprar su propio espacio vital. Por lo tanto, a menudo la única opción posible es una hipoteca. Sin embargo, la mayoría de los bancos no emitirán una hipoteca si el prestatario no tiene el dinero para hacer un pago inicial.
Dado el aumento actual de los precios de la vivienda, incluso el pago inicial mínimo permitido puede resultar una suma considerable, que puede tardar muchos años en acumularse. ¿Qué hacer si no hay suficiente dinero para el pago inicial, pero quiere comprar una casa ahora mismo? Hay varias soluciones a este problema.
Opción 1
La forma más obvia de obtener un préstamo hipotecario sin un pago inicial es encontrar un banco con un programa hipotecario adecuado. A pesar de que estos programas son bastante riesgosos para los bancos, estos todavía existen. La desventaja de esta opción es que el interés del préstamo hipotecario será bastante alto, porque los bancos buscan justificar sus riesgos.
opcion 2
Puede obtener un préstamo de consumo y utilizarlo como pago inicial. La desventaja de esta opción es obvia: durante algún tiempo, el prestatario tendrá que reembolsar dos préstamos a la vez, por lo que sus ingresos deberían ser lo suficientemente altos. Debe tenerse en cuenta que el banco acreedor necesariamente verificará el historial crediticio del prestatario y puede reducir el monto deseado del préstamo hipotecario debido a que ya tiene un préstamo pendiente.
Opcion 3
Si el prestatario ya posee bienes inmuebles, puede usarlos como garantía adicional al registrar una transacción hipotecaria. Así, el banco recibe una doble garantía del cumplimiento de las obligaciones por parte del prestatario, por lo que los intereses no serán exagerados. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el inmueble hipotecado debe ser rentable y estar ubicado en la misma región que el banco emisor.
Opción 4
Si el prestatario tiene un certificado para recibir capital de maternidad, entonces el problema del pago inicial está prácticamente resuelto. Esta opción es la más óptima en ausencia de sus propios ahorros, porque la tasa de interés no sube en este caso. La única desventaja de esta opción es que para poder utilizar el capital de maternidad como anticipo, es necesario que hayan pasado al menos 3 años desde el nacimiento del segundo hijo.
Por lo tanto, la situación en la que no hay dinero para el pago inicial de una hipoteca no es del todo desesperada. Y para algunos, una de las opciones enumeradas puede convertirse en una solución real al problema de la vivienda.